Estimados, como ciudadano chileno que soy, me veo obligado a aclarar cierta polémica en tormo al famoso bono prometido por Piñera.
Algunas malas lenguas han criticado al candidato, acusándolo de querer comprar el voto de los ciudadanos ofreciendo un bono de $40.000 para marzo en el caso de que salga electo presidente. Pero es mi deber objetar tan burda acusación.
El señor Piñera no está dando dinero AHORA para que voten por él, sino que está ofreciendo un bono para Marzo cuando supuestamente el se encuentre en el sillón presidencial.
De esta forma,
Piñera NO está comprando el voto. Lo está pidiendo FIADO.
Otros puntos a considerar:
- Su voto no vale $40.000 pesos.
Vale aún menos, ya que los 40 mil es el valor futuro de este.
- El Sr. Piñera no pierde sus costumbres de Presidentes de grandes empresas.
Mientras usted le entrega su voto en diciembre, él le hará efectivo el pago en 90 días, ya que usted sólo es otro proveedor.
- La campaña del Sr. Piñera debe estar consumiendo todos sus recursos, ya que el voto no lo pagará él, sino que será cancelado con la Caja Chica del Estado.
Esto último descarta definitivamente la COMPRA, ya que NO nos pagarán por votar, nosotros votaremos por pagar.
lunes, 24 de agosto de 2009
lunes, 25 de agosto de 2008
La Campaña Publicitaria Más Larga De La Historia
He presenciado en mi vida muchas campañas publicitarias; algunas más largas que otras, o algunas que manejan el suspenso y la curiosidad de la gente, como fue el caso del escorpión de Nike, o la mala copia de este por parte de Kem Exteme, pero ninguna tan larga, como la que partió a fines de los ochenta para concluir recién ahora, casi veinte años después: “Chile, la alegría ya viene”
Los que recuerdan aquel período de nuestra historia, tienen muy bien grabado en su memoria este eslogan publicitario que tanto furor causó hace casi dos décadas. El ritmo por lo demás era bastante contagioso, logrando que, sin importar tu tendencia, anduvieras por la vida cantando aquel esperanzador jingle, “Chile, la alegría ya viene, Chile, la alegría ya vie-ee-ene”
Con el tiempo dejaron de trasmitirlo por los medios, se dejó de cantar o tararear en la calle y muchos lo fueron olvidando sin entender de qué se trataba aquella otrora pegajosa canción. Sólo sobrevivían en el inconciente colectivo chileno las palabras Chile, Alegría, Viene.
Muchos le seguimos dando vuelta al asunto y repetíamos, Chile, Alegría, Viene, ¿Chile, Alegría, Viene? Y comenzamos a preguntarnos qué significaba, qué sentido tendría, que quisieron decirnos con eso (algunos incluso hablaban de publicidad engañosa). Pero la respuesta llegaría casi dos décadas después, cuando nuevamente oiríamos aquellas tres enigmáticas palabras: “Alegría Viene y lo trae Banco de Chile”
Así es gente, ahora todo se aclara. Aquel hipnotizante jingle que todos cantamos y no logramos comprender durante todo la década del ’90 y lo que va del nuevo milenio, era parte de la campaña publicitaria más larga de la historia, porque Banco de Chile trajo a Chile Alegría de Cirque Du Soleil; en otras palabras: Chile, Alegría ya está aquí (Por fin).
Los que recuerdan aquel período de nuestra historia, tienen muy bien grabado en su memoria este eslogan publicitario que tanto furor causó hace casi dos décadas. El ritmo por lo demás era bastante contagioso, logrando que, sin importar tu tendencia, anduvieras por la vida cantando aquel esperanzador jingle, “Chile, la alegría ya viene, Chile, la alegría ya vie-ee-ene”
Con el tiempo dejaron de trasmitirlo por los medios, se dejó de cantar o tararear en la calle y muchos lo fueron olvidando sin entender de qué se trataba aquella otrora pegajosa canción. Sólo sobrevivían en el inconciente colectivo chileno las palabras Chile, Alegría, Viene.
Muchos le seguimos dando vuelta al asunto y repetíamos, Chile, Alegría, Viene, ¿Chile, Alegría, Viene? Y comenzamos a preguntarnos qué significaba, qué sentido tendría, que quisieron decirnos con eso (algunos incluso hablaban de publicidad engañosa). Pero la respuesta llegaría casi dos décadas después, cuando nuevamente oiríamos aquellas tres enigmáticas palabras: “Alegría Viene y lo trae Banco de Chile”
Así es gente, ahora todo se aclara. Aquel hipnotizante jingle que todos cantamos y no logramos comprender durante todo la década del ’90 y lo que va del nuevo milenio, era parte de la campaña publicitaria más larga de la historia, porque Banco de Chile trajo a Chile Alegría de Cirque Du Soleil; en otras palabras: Chile, Alegría ya está aquí (Por fin).
jueves, 24 de abril de 2008
El Primer Reality
¿Sabía usted que el primer reality en Chile fue lanzado al aire en 1973?
Llegó con "bombas" y platillos, un magnífico despliegue de fuegos no tan artificiales y una actitud que realmente mataba.
Fue un hito en nuestra aburrida historia, reventando el rating y convirtiendose en un verdadero Golpe mediático.
Además no sólo fue el primer reality, también ostenta el record de ser el reality más largo de Chile, duró incluso más que Lola; El único reality -a parte de Truman Show- capaz de mantenerse 17 años al aire (Dicen que en Cuba hay uno más largo, pero perdió rating hace rato)
Así es señores, este reality fue la sensación durante casi dos decadas, con protagonistas de miedo, como aquel simpatico hombrecillo que hablaba a las cámaras cada martes para hacer reir con su especial humor a todo Chile, o aquel precursor de Ballero que se creía el amo del programa y no dejaba nunca sus gafas oscuras.
Cómo olvidar aquel reality en que el Gran Hermano nos observaba día y noche y se jactaba diciendo "los tengo a todos identificados señores". Ese si es un gran Gran Hermano, que barrió con cuanto se le atravesaba. ¿Cuántos eliminados por convivencia o desaparecidos por conveniencia? Ya no se sabe.
Por supuesto también tuvo polémicas y faranduleo a escalas mayores. Como era de imaginar, los primeros en irse fueron muy malos perdedores y se fueron a canales extranjeros para hablar peste del reality (Muchos se quedaron por allá, para evitar represalias de la producción)
Pero como todo reality, llegó el momento en que comenzó a decaer y perder rating. Volvieron los primeros eliminados, reclamando más protagonismo y pidiendo cambios en la producción(tenían el apoyo de productoras extranjeras) La competencia se llevó auspiciadores y el público quería nuevos programas.
Así fue, como a fines de los '80 todo terminó. Nuestro querido pimer reality chileno fue sacado del aire para ser reemplazado por series cómicas de temporadas más cortas (4 o 6 años) en teoría más novedosas e incluso a veces educativas. Aquellas gratas y graciosas series que nos divierten hasta el día de hoy.
Llegó con "bombas" y platillos, un magnífico despliegue de fuegos no tan artificiales y una actitud que realmente mataba.
Fue un hito en nuestra aburrida historia, reventando el rating y convirtiendose en un verdadero Golpe mediático.
Además no sólo fue el primer reality, también ostenta el record de ser el reality más largo de Chile, duró incluso más que Lola; El único reality -a parte de Truman Show- capaz de mantenerse 17 años al aire (Dicen que en Cuba hay uno más largo, pero perdió rating hace rato)
Así es señores, este reality fue la sensación durante casi dos decadas, con protagonistas de miedo, como aquel simpatico hombrecillo que hablaba a las cámaras cada martes para hacer reir con su especial humor a todo Chile, o aquel precursor de Ballero que se creía el amo del programa y no dejaba nunca sus gafas oscuras.
Cómo olvidar aquel reality en que el Gran Hermano nos observaba día y noche y se jactaba diciendo "los tengo a todos identificados señores". Ese si es un gran Gran Hermano, que barrió con cuanto se le atravesaba. ¿Cuántos eliminados por convivencia o desaparecidos por conveniencia? Ya no se sabe.
Por supuesto también tuvo polémicas y faranduleo a escalas mayores. Como era de imaginar, los primeros en irse fueron muy malos perdedores y se fueron a canales extranjeros para hablar peste del reality (Muchos se quedaron por allá, para evitar represalias de la producción)
Pero como todo reality, llegó el momento en que comenzó a decaer y perder rating. Volvieron los primeros eliminados, reclamando más protagonismo y pidiendo cambios en la producción(tenían el apoyo de productoras extranjeras) La competencia se llevó auspiciadores y el público quería nuevos programas.
Así fue, como a fines de los '80 todo terminó. Nuestro querido pimer reality chileno fue sacado del aire para ser reemplazado por series cómicas de temporadas más cortas (4 o 6 años) en teoría más novedosas e incluso a veces educativas. Aquellas gratas y graciosas series que nos divierten hasta el día de hoy.
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